Como militantes estamos obligados a hacer este doble ejercicio en simultáneo, para aprender de los resultados y para alzar inmediatamente nuestras banderas y convicciones y seguir adelante enfrentando los nuevos desafíos.
Es un hecho contundente: 49/51 es una derrota, pero una derrota e-lec-to-ral.
No nos alcanzó, para imponer el candidato del Proyecto Nacional y Popular. Ganó la derecha, ganaron las corporaciones, ganaron los multimedios, ganó el partido judicial…
Lo más tentador ante la decepción y la angustia es comenzar a buscar chivos expiatorios, pero es inconducente. Los reproches, los pensamientos contra fácticos, generan divisiones, y es lo último que necesitamos, demorarnos y hacerles el juego a los vencedores de esta batalla cultural.
Y digo batalla, porque no es ni perdimos una guerra. No alcanzó, pero no perdimos “por goleada”. La mínima diferencia indica que la mitad de los argentinos, total o parcialmente adhieren al proyecto político que gobierna el país desde el 2003 hasta la fecha.
Un 49% de apoyo después de 12 años, es un volumen político altísimo, que hay que sostener, ampliar y fortalecer.
Y es el gran reto. Una vez más la metáfora de construir el barco mientras se navega grafica la etapa, con la salvedad de que el mar está picado y pinta tormenta.
Reconstruirnos mientras militamos y desplegamos las estrategias de resistencia al neoliberalismo y su impacto que no tardará en hacerse sentir.
No nos demoremos en el duelo. No les demos el gusto de vernos diluirnos en disputas internas. Nuestro distrito, será gobernado por el FpV, gracias al esfuerzo de todos los compañeros militantes y del pueblo que eligió continuidad.
Tenemos una enorme y hermosa herencia de derechos conquistados que nos dejó Néstor y Cristina. Ellos nos marcaron el camino, es nuestra tarea y compromiso ensancharlo y mantenerlo visible hasta que volvamos a ser gobierno para todos los argentinos.
Angel Akike
*Concejal electo del Frente para la Victoria de Almirante Brown
