"Es deseable retomar las relaciones diplomáticas siempre y cuando no vengan a conspirarnos como nos conspiraban", aseguró el mandatario boliviano, Evo Morales.
En una entrevista concedida el lunes a la televisora Red Uno, Morales afirmó que no tiene "ningún problema" con el hecho de que los embajadores estadounidenses regresen al país sudamericano, porque "son parte de las relaciones bilaterales".
Bolivia y Estados Unidos carecen de relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde que Morales expulsara en 2008 al entonces embajador de EE.UU. en La Paz, Philip Goldberg, por injerencias en los asuntos internos de su Estado, a lo que Washington respondió adoptando la misma decisión.
A finales de 2011, ambos países firmaron un acuerdo para normalizar sus relaciones, pero no han avanzado hasta el momento en la reposición de los embajadores.
Pese al visto bueno del Palacio Quemado para estrechar los lazos de amistad con la Casa Blanca, tanto Morales como otros funcionarios bolivianos han denunciado, en reiteradas ocasiones, las conspiraciones y complots de Estados Unidos para generar problemas y desestabilización en el país andino.
En este sentido, la ministra de Comunicación de Bolivia, Marianela Paco, denunció, la misma jornada del lunes, que la oposición en el país recibe financiamiento de EE.UU. para impulsar una campaña contra la democracia.
Agregó también que, según Morales, la oposición anda peleándose por los recursos que vienen de Estados Unidos y tienen el objetivo de promover el “No” en el referendo constitucional del próximo 21 de febrero, en el que la victoria del “Sí” permitirá la repostulación de Morales y de su vicepresidente, Álvaro García Linera, para la gestión 2020-2025.
