A la "limpieza" de cualquier voz que sonara , no ya opositora, sino lisa y llanamente no PROoficialista de los medios oficiales, incluidos programas de alto nivel de rating como 678 y de dilatada trayectoria como TVR, y las presiones para quitar del aire a periodistas críticos o identificados con el kirchnerismo sigue la sonrisa de globo y el "yo no fuí" cínico ante lo obvio.
A la desvinculación de Mariano Hamilton de Fútbol Permitido, le siguieron el levantamiento de toda la programación de Nacional Rock y el programa de Mariano Moyano y Jorge Halperín de Radio Nacional.
Los periodistas fueron separados por decisión del Gobierno Nacional según explicaron en su cuentas de Twitter. "Autoridades macristas nos separaron a Mariana Moyano y a mí de la programación de fin de semana de enero en Radio Nacional. No dieron razones", publicó el conductor de Tengo una idea.
Diferentes periodistas y oyentes de la emisora se hicieron eco de la decisión que proviene de Hernán Lombardi, un ex radical converso al PRO, que se ha convertido en el censor nacional desde su rol de titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos,
Desde el PRO se hayan aplicando medidas de corte mackartista que, sin explicitarlo, tratan las ideas políticas de las personas como un delito pasible de la pena del despido de los medios donde están trabajando, sin tomar en cuenta la idoneidad de los mismos.Es de esperar que, además de empezar a respetar los valores de la República y la Constitución Nacional, algo que el Presidente Macri solo parece conocer como eslóganes de campaña, también se empiece a respetar la libertad de expresión, otro de los latiguillos de campaña del PRO, del que también parece desconocer el significado.
Desde Reporte Sur nos solidarizamos con los colegas cesanteados y abogamos por una rápida modificación de la conducta antidemocrática esgrimida por el Presidente Mauricio Macri y su equipo de gobierno recordándole que las palabras deben ser acompañadas por los hechos para revestir algún tipo de valor.
*Por Hugo Delgado
