Tan evidente es la situación que incluso el ultraoficialista Clarín debió admitirlo, aunque, claramente evitó referirse a que sólo en el último año se instalaron en la Argentina 16.230 españoles, aunque soslayó expresar que se debe a las políticas económicas del gobierno español que son similares a las que está aplicando el gobierno argentino desde la asunción de Mauricio Macri.
La España de la persecución a los extranjeros y la Ley de Extranjería del Siglo XXI hoy expulsa ciudadanos que deben buscar en países a cuyos ciudadanos ponen trabas para inmigrar un lugar donde vivir.
La actualidad parece dar una nueva lección a los españoles, tan solícitos de refugio en las malas situaciones y tan racistas y egoístas para denominar sudacas a los inmigrantes latinoamericanos, segregarlos y discriminarlos.
Desde luego no se trata de instaurar un régimen similar al español en nuestro país, pero si debería ser motivo de una profunda reflexión, no solo en nuestra sociedad, sino abarcando también a los migrantes.
