“La Justica deberá determinar sí este lamentable hecho fue con fines de robo o tiene alguna connotación política", expresó Campagnoli en relación con el episodio ocurrido el martes 12 de julio en el espacio situado en avenida San Juan al 200, donde personas no identificadas rompieron un ventanal para luego ingresar al lugar, si bien salieron rápidamente al advertir que había gente en el edificio.
“Entendemos que el Estado debe garantizar que los sitios de la Memoria y los organismos y distintos colectivos de Derechos Humanos sigan funcionando con la misma vitalidad y libertad con la que lo hicieron en los últimos años”, remarcó.
El “Club Atlético” funcionó entre febrero y diciembre de 1977 en el sótano de un edificio de tres plantas ubicado en la avenida Paseo Colón, entre Cochabamba y San Juan, que era la sede del Servicio de Aprovisionamiento y Talleres de la División Administrativa de la Policía Federal.
El grupo de tareas a cargo de la represión en el lugar estaba integrado principalmente por personal de esta fuerza, que dependía operacionalmente del Primer Cuerpo de Ejército. Se calcula que en el CCD permanecieron secuestradas y fueron torturadas más de 1.500 personas.