"Ese golpe es del machismo, es contra las mujeres, es el golpe del prejuicio. Quieren que uno (las mujeres) sea bella, recatada y del hogar", afirmó el viernes Rousseff durante un acto a favor de la democracia promovido en Sao Paulo por las mujeres del movimiento Frente Brasil Popular (SP) .
Asimismo, criticó la falta de "negros y mujeres" en el Gobierno interino que asumió el pasado 12 de mayo presidido por el vicepresidente Michel Temer.
En este contexto, arremetió contra el expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, quien fuera separado del cargo por sospechas de corrupción y finalmente anunciara su dimisión el jueves.
"Cunha llora lágrimas de cocodrilo. Él tiene cuenta (bancaria) en Suiza y es investigado por desvíos. Dice que el gran mérito de él fue haber aprobado el golpe", apuntó Rousseff en referencia a que el exjefe de Diputados fue el encargado de abrir el proceso de juicio político (impeachment) en su contra.
También reafirmó que no se rendirá ante el proceso parlamentario que intenta destituirla y continuará defendiendo los votos de los 54 millones de brasileños y brasileñas que la eligieron como dignataria.
Igualmente, señaló que la derecha del país recurre al juicio político en su contra como un mecanismo para derrocar a su Gobierno porque, según dijo, carece del apoyo popular para lograrlo por la vía democrática, lo que representa un retroceso a la época de la dictadura cuando se elegía a los presidentes en el Congreso y no en las urnas.
Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el mismo partido político de Cunha, asumió las riendas del Gobierno de forma interina, aunque varios de sus ministros han tenido que dimitir por el caso Petrobras.
