bonaerense solicitó hoy prisión perpetua para seis policías federales, por los delitos de homicidio, secuestro, torturas y robo de objetos en la vivienda de una de las
víctimas de un raid represivo.
Según informó el sitio Fiscales, dependiente de la Procuración General de la Nación, Nogueira, acusador ad hoc del Ministerio Público, pidió estas penas ante el TOF 2 platense por delitos que se perpetraron durante los operativos llevados a cabo entre el 11 y el 13 de octubre de 1977.
Los imputados son el entonces jefe de la Delegación La Plata de la Federal Martín Eduardo Zuñiga; el inspector Rafael Oscar Romero; el sargento Horacio Alfredo Ortiz; el cabo Roberto Arturo Gigli --quien además era Personal Civil de Inteligencia del Ejército--; y los cabos primeros Jorge Alberto Blanco y José Carlos Sánchez. El subcomisario (RE) de la Federal Emilio Alberto Rimoldi Fraga es el único prófugo que existe en esta causa por delitos de lesa humanidad.
Aunque la fiscalía sospecha que en los procedimientos pudieron haber actuado algunos efectivos más, los nombres de estos policías se conocen porque quedaron registrados en un pedido de ascenso suscripto por Zúñiga, que hizo con detalle una cronología de los hechos. El documento que involucra a estos policías se encontraba incorporado a sus legajos y fue hallado en 2012 por el Grupo Especial de Relevamiento Documental (GERD) del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Los seis policías resultaron acusados de los homicidios agravados de Adela Esther Fonrouge, Juan Oscar Cugura y un joven apodado "La Chancha". Además, se les imputa la privación ilegal de la libertad, las lesiones graves calificadas y la imposición de tormentos a Juan José Libralato.
La fiscalía también los vincula con la privación ilegal de la libertad agravada de Mauricio Emeraldo Mansilla e Irma Guzmán de Arteaga, y el robo doblemente calificado de objetos en la casa de la primera de estas víctimas. El trabajo decisivo del Ministerio Público que llevó a los policías a juicio oral consistió en poner nombre y apellido a las víctimas que el documento policial no identificaba debidamente.
"No podemos soslayar la magnitud de los hechos y la trascendencia que han tenido en las historias de vida de quienes los sufrieron como víctimas directas así como sus familiares, marcando un daño inconmensurable que atraviesa cualquier posibilidad de reparación", subrayó Nogueira al fundamentar el pedido de perpetua.
