“El lunes nos presentamos a trabajar, después de veintiún días de vacaciones, y nos encontramos con que en la planta no había ninguno de los gerentes, que habían renunciado la semana anterior. Tampoco se hizo presente nadie de la empresa”, relató el delegado de los trabajadores de la planta textil GGM, Mario López sobre la insólita situación en la firma.
López informó que después de haber concretado una reunión con la empresa, acordaron el pago de cinco mil pesos con el retorno a las actividades de doscientos empleados para el próximo martes.
Son trescientos empleados en total en la planta de la localidad bonaerense de Las Flores, por lo que “las cien (personas) restantes quedan suspendidas”, explicó, y advirtió que no saben bien cuál será su futuro.
“En caso de que no sean reincorporados los cien empleados restantes vamos a tomar medidas de fuerza”, añadió el delegado, que ya debatieron el tema en una asamblea con el total de los trabajadores.
“Si ellos no cumplen, no nos va a quedar otra que tomar la fábrica”, aseguró el representante gremial.