La población indígena fue la más afectada en 2016, pues fue sujeto de al menos siete eventos de desplazamiento interno forzado.
El estado de Guerrero fue donde ocurrieron más eventos masivos de desplazamiento forzado, con siete. Por aquellos sucesos fuero afectadas mil 650 personas. Otras entidades con eventos masivos de desplazamiento forzado fueron Veracruz, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán, Durango y Tamaulipas.
Michoacán fue el estado con más personas desplazadas debido a la violencia, pues al menos 10 mil personas fueron obligadas a dejar la entidad. De acuerdo con la CMDPDH, unos 10 mil habitantes salieron de Michoacán entre el 23 y el 24 de mayo de 2016 y, meses después, una cantidad similar de michoacanos fue detectada en Tijuana, Baja California, por autoridades y organizaciones civiles.
La localidad de Huixiopa, en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, pasó por tres eventos de desplazamiento masivo y uno de ellos provocó la salida del 96% de su población.
“Derivado de la ausencia de instituciones y programas oficiales o no gubernamentales que atiendan el fenómeno del desplazamiento interno forzado, no se tiene certeza del número de retornos que ocurrieron en el año y de las condiciones de seguridad en las que tuvieron lugar”, dijo la CMDPDH en su informe.