Con la misma estética presentada en el acto en Arsenal hace unas semanas, el Frente Unidad Ciudadana lanzó la candidatura para las próximas elecciones legislativas. Lo hizo en la ciudad de Mar del Plata: "Elegimos esta ciudad porque es un símbolo. Cuando al país le va bien, a Mar del Plata le va mejor. Pero cuando nos va mal, a la Ciudad le va mucho peor", aseguró Cristina, candidata a senadora nacional por ese espacio. Un rato antes, subieron al escenario todos los hombres y mujeres que acompañarán a la ex presidenta en las diferentes listas.
Un rato después, CFK invitó a subir a trabajadores y comerciantes afectados por las políticas económicas de Cambiemos. Cristina había sorprendido con esa dinámica en el acto en Arsenal, donde las "víctimas de carne y hueso del ajuste" tuvieron más protagonismo que la propia candidata. "Si algo le pido a mis candidatos es una sola cosa: que escuchen a la gente, cuáles son sus problemas. Esa es mi única orden de campaña. Que no se reúnan entre ellos en despachos, que salgan a la calle", pidió CFK.
Cuando fue el turno de los relatos de los golpeados por el macrismo, en la sala se hizo un silencio absoluto. Un vendedor de pullovers recordó que "en la avenida emblemática donde se vende ropa ahora hay cada vez más negocios cerrados". Dijo que ahora proliferan los carteles de "liquidación por cierre". Y advirtió: "Lo que se viene es peor".
Por su parte, un peón de taxi contó sus esfuerzos para poder llevar un plato de comida a la mesa familiar. Señaló que cada vez le cuesta más llegar a fin de mes: "Estoy podrido del taxi y de Macri", afirmó entre lágrimas. Después agregó que ahora sumó otra changa arreglando computadoras pero que no se anima a dejar el taxi por "si la cosa empeora". Después, una laburante textil, muy nerviosa, recordó que cada vez hay menos trabajo y que las ventas "cayeron un 20% o más". "El dueño de la empresa nos dijo que no van a despedir, pero la cosa se está complicando cada vez más".
Mientras se sucedían los relatos, el clima entre los presentes se volvía más angustiante. Muchas personas lloraban mientras escuchaban los testimonios. Alrededor de 20 personas contaron sus vivencias. "Me gustaría que pudieran hablar todos", insistió Cristina. Quien pidió a sus candidatos que llevaran un "mensaje de esperanza". "Nos quieren desunidos. Si nos ven así el Gobierno podrá hacer cualquier cosa. Debemos unirnos para reconstruir la esperanza, nos merecemos un país mejor", aclaró.
Por último, se refirió a la importancia del 13 de agosto: "El voto es lal principal herramienta que tenemos. Es la única manera de que el Gobierno escuche que así no se puede seguir, que hay que parar con tanto dolor y sufrimiento. Por eso les pido que no voten por mi, voten en defensa propia, en defensa de sus propios intereses".
Por Enrique de la Calle, APU
