En una interminable purga iniciada después del intento de golpe de Estado de julio del año pasado, la Fiscalía de Turquía ordenó hoy la detención de 254 funcionarios por su presunta relación con la cofradía del clérigo islamista Fethullah Gülen, al que Ankara responsabiliza por la intentona golpista de 2016.
Para hacer efectiva la resolución, la Fiscalía ordenó una serie de allanamientos simultáneos en ocho provincias turcas en los que ya fueron apresadas 61 personas.
De los sospechosos de colaborar con el movimiento de Gülen, a quienes se los acusa de utilizar la aplicación móvil ByLock, unos 120 de ellos eran funcionarios del Ministerio de Educación, mientras que 21 trabajaban en el Ministerio de Deportes y Juventud, informó la agencia de noticias EFE.