El clima, sensiblemente deteriorado durante la semana con la llegada del anticiclón siberiano a esta ciudad y sus municipios suburbanos, lanzó ayer señales de buenos augurios, con un sol brillante y el rápido derretimiento de la gruesa capa de nieve.
La veda a la campaña proselitista iniciada desde el primer minuto del 1 de marzo solo sirvió para acallar las estridencias de los candidatos en los medios y en mítines callejeros, no así en las llamadas redes sociales- de mayor influencia y acceso, según expertos- donde ataques y descalificaciones continuaron a todo vapor.
Las acciones para recabar el respaldo ciudadano, de acuerdo con criterios de analistas de todas las tendencias, se caracterizaron por dos elementos fundamentales: Los intentos de degradar al adversario con todo tipo de denuncias y las fantásticas promesas a los electores en caso de salir triunfadores.
Las dimensiones de ese escenario resultan claras cuando se conoce, por el reporte oficial de la Comisión Electoral de la Ciudad (GIK, siglas en serbio), que suman 24 las listas de pretendientes a obtener el favor de los votantes.
El dato da una idea del amplio diapasón de 36 partidos, movimientos y grupos de ciudadanos que con uñas y dientes defienden sus posiciones en el afán de conseguir una poltrona en el hemiciclo belgradense, el más influyente del país.
Son, indican los numeritos, mil 554 aspirantes a 110 puestos de concejal, algo más de 14 para cada escaño.
Un sondeo de opinión de la firma encuestadora IPSOS arrojó que si las elecciones hubiesen sido el jueves 1 de marzo, la lista número uno 'Aleksandar Vucic: Porque amamos Belgrado' arrasaría en primera vuelta con una votación del 44,1 al 47,0 por ciento.
Su más cercano rival la lista 11 del empresario y ex alcalde de Belgrado Dragan Djilas recibiría del 13,4 al 15,4 por ciento de las boletas, y la número cinco, del presidente del municipio Nuevo Belgrado, Aleksandar Sapic, del 7,9 al 9,5.
Vucic, presidente de Serbia y líder del Partido Progresista, recibiría así el favor de los capitalinos gracias a la dispersión de sus rivales políticos y a ciertos logros en materia socioeconómica en los últimos cinco años a favor de las clases media y trabajadora de la periferia capitalina, así como a jubilados, opinan analistas.
Un triunfo mañana sería trascendente para el mandatario y las fuerzas que le acompañan en la coalición formada para las elecciones presidenciales de abril de 2017, pues sus oponentes abordaron las capitalinas como una suerte de plebiscito para destronarlo.
Empero, dos grandes signos de interrogación planean aún hoy sobre el evento de hoy: el abstencionismo- que la encuesta calcula en cerca del 46 por ciento- y el inmedible grupo de los indecisos, del cual nunca se sabe hasta la divulgación de los resultados.
Por Roberto Molina Hernández, PL
