En el comunicado que reproducimos íntegro a continuación Asociación PYME explica el porque de esta desigualdad de su sector.
Comunicado de Asociación PYME
En las últimas horas, el Foro de Convergencia Empresarial pidió fijar tarifas de manera "responsable y compartida", sin "apelar a recursos demagógicos" que harían retrotraer "el camino iniciado".
Sin embargo, a las Pymes argentinas, el “camino iniciado” nos sigue llevando a un innegable efecto destructivo por el incremento desmedido e injustificado de las tarifas.
Siempre que se postulan posiciones a favor de los sectores trabajadores o Pymes, el capital concentrado ve el germen de la demagogia o el populismo. En verdad, los proyectos que buscan frenar los tarifazos son un dique de contención a esta política económica de Cambiemos que está arrasando con la industria nacional y con el consumo popular.
Para las pequeñas y medianas empresas, el costo de los servicios pasó de representar entre un 5 y un 7 por ciento del ciclo productivo a niveles que llegan a más de un 30 por ciento.
Ya nadie puede desconocer que las tarifas dejaron de ser un rasgo de competitividad para pasar a ser un problema de competitividad.
Este efecto se combina además con la destrucción del mercado interno promovido, entre otros males, por el pago del fuerte incremento de los servicios que los trabajadores deben destinar de sus salarios y que antes se volcaban al consumo local.
En datos concretos, el año pasado hubo 250 mil embargos a pymes, según datos oficiales. O sea, 1.000 embargos por día hábil de 2017. El “camino iniciado” nos está costando la vida de nuestras Pymes, literalmente.
En este sentido, el capital concentrado en la Argentina tiene una histórica posición ventajosa: pagan proporcionalmente menos impuestos que las Pymes, acceden a crédito barato y manejan monopólicamente los precios internos. Si para ellos el tarifazo es un “esfuerzo” necesario, entonces nosotros reclamamos que comience a hacer esfuerzos necesarios el capital concentrado, aumentando el peso impositivo sobre ellos, en pos de beneficiar a los pequeños y medianos empresarios.
Esta perspectiva permitiría generar un círculo virtuoso a los Pymes, que somos los responsables del 80% de la mano de obra del país, y no un espiral que se va cerrando sobre sí mismo, cada vez con más intensidad, como en el que nos encontramos inmersos.
El “camino indicado” por las grandes empresas se pavimenta con la destrucción de las pymes y los trabajadores. Nosotros decimos claramente que elegimos el camino de la Producción Nacional y el Trabajo Argentino. Es el camino que nos llevará, más temprano que tarde, a un país justo, libre y soberano.
