La oenegé denuncia en un informe publicado el 26 de julio los abusos que sufren los menores en varias regiones de Italia —en concreto, en la ciudad fronteriza italiana de Ventimiglia, un importante centro de tránsito migratorio hacia Francia—.
Según Save the Children (“salvar a los niños”, en inglés), los niños inmigrantes que provienen del Cuerno de África y otros países subsaharianos se ven obligados a prostituirse para obtener paso directo de Italia a Francia.
De acuerdo con los datos de la organización, en el período transcurrido de enero de 2017 a marzo de 2018 fueron explotadas sexualmente más de 1900 menores, en su mayoría niñas.
Estos fueron forzados a tener relaciones sexuales, debido a que no podían pagar los entre 50 y 150 euros que les pedían conductores a cambio de atravesar la frontera en coche.
De esta manera, los niños inmigrantes se han visto obligados a vivir en condiciones peligrosas y traumáticas, sometidos a explotación sexual en las regiones italianas del Veneto, Abruzzo, Marche e incluso en la isla de Cerdeña y Roma, la capital.
Además, un informe de la organización humanitaria británica Oxfam acusa a la policía fronteriza de Francia de enviar ilegalmente niños inmigrantes a Italia. También son acusados de detener a niños de doce años en celdas sin alimento ni agua, a quienes cortan las suelas de los zapatos para que no huyan.
Las políticas represivas contra los inmigrantes en Europa han provocado protestas en diferentes ciudades europeas en los últimos meses mientras países europeos como Italia, Francia y Malta han puesto en marcha una campaña contra la inmigración cerrando sus puertos a los solicitantes de asilo.
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