En tono inusualmente enérgico, Vizcarra dijo en una concentración en una visita a la región norandina de Cajamarca que está dispuesto a dialogar y concertar, aunque advirtió que 'con la corrupción no concerto, no dialogo, la combato'.
Hizo el emplazamiento en medio de ataques opositores entre los que Úrsula Letona, vocera de la bancada parlamentaria mayoritaria, de Fuerza Popular (FP), lo acusó de desatar una confrontación populista y lanzar una amenaza abierta al Parlamento.
Tales ataques se deben a que, en una entrevista con una cadena de televisión de Estados Unidos, Vizcarra dijo que no descarta usar mecanismos constitucionales para llegar al cierre del Congreso si sus reformas no fueran aprobadas.
Criticó al legislativo porque hace más de un mes presentó al Congreso de la República sus proyectos de reformas políticas del sistema de justicia, con el pedido de que se traten con urgencia por ser necesarios para la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, prosiguió Vizcarra, no hay apuro en el legislativo, por lo que insistió en que se aprueben las propuestas con la urgencia que todo el país reclama.
Deploró que en la oposición parlamentaria haya intentado minimizar las reformas diciendo que no son necesarias ni urgentes o que los proyectos son 'un mamarracho', en lugar de hacer aportes constructivo.
Dijo que él es concertador y dialogante y está en disposición de encontrar una salida en función de los cambios que, insistió, el pueblo reclama y que surgieron tras descubrirse una red de corrupción judicial con contactos con políticos, empresarios y hasta periodistas.
Advirtió al mismo tiempo que 'con la corrupción no concertó, no dialogo, la combato', porque combatirla y destruirla es la tarea más importante que se ha fijado su gobierno y llamó a la ciudadanía a sumarse a esa tarea.
'La corrupción no se va a ir tranquila a su casa, se quiere quedar donde está, se agarra con uñas y dientes del Estado y no lo quiere soltar. Necesitamos el esfuerzo de todos para combatir y derrotarla', agregó.
Vizcarra fijó esa posición cuando organizaciones sindicales, de derechos humanos, juveniles y otras, se aprestan a marchar contra la corrupción y por el referendo y en el caso de los sindicatos también por una asamblea constituyente que deje atrás al modelo neoliberal vigente.
También hoy, un Comité Ciudadano por el Referendo inició en la Oficina Nacional de Procesos Electorales el trámite para un proceso de recolección de firmas de ciudadanos a favor del plebiscito.
Esa modalidad ha sido mencionada también por Vizcarra como posible ruta para hacer realidad la consulta ciudadana sobre una reforma judicial y tres políticas.
Las reformas políticas plantean la no reelección de parlamentarios, el control de financiamiento privado a campañas electorales y el restablecimiento del Senado.
PL
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