Sin cámaras de seguridad en el lugar, se recolectaron imágenes de sectores cercanos al sitio del hallazgo. Además, se tomaron las primeras declaraciones testimoniales a trabajadores del nosocomio de Isidro Casanova.
El hecho ocurrió ayer por la tarde cuando un efectivo de la Policía Bonaerense encontró el artefacto explosivo en inmediaciones al despacho del director, Alejandro Royo y oficinas administrativas. “Es un pasillo donde si bien no hay rejas, no es habitual que circulen pacientes o vecinos por ahí”, manifestó en diálogo con El Cactus, Valeria Bonetto, presidenta de la seccional CICOP del nosocomio.
Luego de que las autoridades reportaran el hecho, se procedió a la evacuación del lugar y posteriormente la granada fue detonada por la Brigada Antiexplosivos. “Hizo un ruido fuertísimo, imaginate que esta situación hizo entrar en pánico tanto a médicos como a los pacientes”, agregó Bonetto.
“Previo a este hecho no hubo amenas de ningún tipo que den indicios desde donde provino el ataque, sería apresurado hacerlo”, aseguró Bonetto.
Según el informe del área de explosivos de la policía de la Provincia, el artefacto detonado era una granada de guerra denominada FMK2, modelo 0, utilizada normalmente por las Fuerzas Armadas, la cual contenía Hexágono y Trotil.
“La granada se encontraba con una ‘trampa de tracción’ utilizando tanza que podría haber sido accionada por cualquier persona, al tener colocado el seguro de transporte este impide que aun quitando la anilla de seguridad se inicie el sistema de acción y posterior detonación”, especifica.
“El lunes vamos a hacer una asamblea con todos los trabajadores del hospital para ver si tomamos una decisión respecto a esto y para exigir que haya seguridad, para que nuestras condiciones laborales sean buenas y no tengamos que padecer semejante bestialidad”, informó la delegada de CICOP.
La causa fue caratulada como “hallazgo de material explosivo” y quedó en manos del Juzgado Federal N° 2, a cargo del doctor Claudio Galdi, del Dpto. Judicial Morón.
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