El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, y parte de su gabinete han llevado al país a una confrontación que ha degenerado en una crisis generalizada, en la que se han visto involucrados todos los sectores ciudadanos, por su parte la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) de la Universidad Estatal convocan a un paro general.
Paralelo a la Asociación, otros estudiantes encapuchados por temor a la represión estatal hacen sus propias peticiones frente al Congreso.
Además, piden revisar el presupuesto para la Universidad y que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala reforme la ley electoral y de partidos políticos, y es que la crisis política que atraviesa el país se ha extendido a niveles internacionales confrontando incluso a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El sector empresarial rechaza cualquier intento de paralizar las actividades comerciales en el país. Ha dicho también que los estudiantes ni siquiera trabajan y que su lugar es en las aulas y no en las calles. Y el mandatario guatemalteco y su cúpula han sufrido las consecuencias de muchas de sus acciones.
Hace un año fue electa la nueva AEU y desde entonces han jugado un papel determinante en pro de los derechos de los guatemaltecos, tan es así que junto al Consejo Superior Universitario y debido a las últimas decisiones del Ejecutivo declararon non grato a Morales y al vicepresidente Jafet Cabrera, ambos egresados de esa casa de estudios.
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