Al menos 67 personas murieron hoy y otras 40 resultaron heridas en ataques aéreos y enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en el oeste y el norte de Irak.
Una fuente de seguridad, citada por la agencia de noticias EFE, dijo que las operaciones del Ejército iraquí y los grupos populares en la provincia de Al Ambar avanzaron hacia la capital Ramadi a partir de tres ejes, desde el oeste, suroeste y sur de la ciudad.
Ese avance provocó duros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los extremistas del EI en diferentes puntos.
La fuente agregó que hombres armados atacaron a las fuerzas de seguridad con cuatro coches bomba conducidos por suicidas, lo que desencadenó enfrentamientos entre ambos bandos.
En esos ataques y combates murieron al menos ocho policías y decenas de yihadistas y resultaron heridas otras 17 personas.
Asimismo, al menos ocho miembros de los grupos populares leales al Ejército y dos policías fallecieron en un atentado con coche bomba contra un puesto de control conjunto en la zona de Al Najib, al oeste de Ramadi,
Mientras que los bombardeos de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, provocaron la muerte de al menos 15 extremistas en la isla de Al Jalidiya, al este de Ramadi, según la misma fuente.
Asimismo, cuatro civiles y cinco yihadistas fallecieron y otras 13 personas, en su mayoría civiles, resultaron heridas tras un ataque aéreo del Ejército iraquí contra barrios de la ciudad de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.
Las fuerzas de seguridad iraquíes y las milicias chiítas iniciaron hace dos días en la provincia de Al Anbar una segunda ofensiva, cuyo principal objetivo es recuperar la capital, Ramadi, arrebatada al Ejército por los yihadistas el 17 de mayo en una operación relámpago que forzó la huida precipitada de los soldados iraquíes.
El EI controla varias ciudades de Al Anbar, incluidas Ramadi y Faluya, llegando incluso hasta la frontera con Siria.
Al Anbar es la provincia más vasta y desértica de Irak, con cerca de un tercio de su territorio, y es fronteriza con Arabia Saudita, Jordania y Siria.
En tanto que en el norte del país al menos 12 miembros de las fuerzas de seguridad y milicianos chiítas y 13 yihadistas murieron hoy en un atentado suicida y en los enfrentamientos posteriores registrados en el centro de Biyi, en la provincia iraquí de Saladino, al norte de Bagdad.
Medios locales informaron que un suicida atacó con un coche bomba una posición de las fuerzas gubernamentales y de la milicia chiita Multitud Popular, lo que causó 11 muertos y 10 heridos.
Posteriormente, se desencadenaron intensos enfrentamientos entre ambos bandos, que todavía continúan, en los que perecieron 13 combatientes del EI.
Biyi es escenario habitual de ataques del EI, ya que algunos barrios están en manos de los yihadistas, así como la mitad del complejo de la refinería local, la más importante de Irak.
Irak afronta desde junio de 2014 una cruenta guerra contra el EI, que conquistó amplias zonas del territorio y proclamó un califato en los territorios controlados de este país y de la vecina Siria.
