Según un estudio publicado el viernes por el diario local The Guardian y llevado a cabo por el Centro de Seguridad Nacional de la Universidad de Fordham, ubicado en Nueva York, de los 68 acusados de pertenecer a la banda takfirí EIIL (Daesh, en árabe), casi el 81 por ciento son ciudadanos estadounidenses: 44 de nacimiento.
“La Policía es cuidadosa respecto a estas detenciones. Ellos realmente no perciben aquí una gran amenaza terrorista doméstica. Por supuesto, sabemos que cualquier cosa puede ocurrir, pero, en comparación con el extranjero, la amenaza del terrorismo es realmente muy baja”, dijo Karen Greenberg, la directora del Centro de Seguridad Nacional de la Universidad de Fordham.
Dieciocho de esos individuos han sido condenados en promedio a más de 10 años de cárcel. Curiosamente, el estudio evidencia que solo tres de los acusados son refugiados y ninguno de ellos procede de Siria.
Dichos datos se difunden en un momento en que EE.UU. está en alerta por la amenaza que suponen los refugiados para la seguridad nacional.
“La Policía es cuidadosa respecto a estas detenciones. Ellos realmente no perciben aquí una gran amenaza terrorista doméstica. Por supuesto, sabemos que cualquier cosa puede ocurrir, pero, en comparación con el extranjero, la amenaza del terrorismo es realmente muy baja”, dijo Karen Greenberg, la directora del centro.
La Cámara de Representantes de EE.UU., de mayoría republicana, adoptó el jueves una medida para suspender el programa de acogida a los solicitantes de asilo sirios e iraquíes e imponerles más controles de seguridad, medida que el presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció que vetará.
Los precandidatos y gobernadores republicanos están en contra del plan de acogida de refugiados y han utilizado los atentados terroristas del pasado viernes en la capital francesa, París, para reforzar su punto de vista en contra de los solicitantes de asilo.
En este contexto, el candidato republicano a la presidencia de EE.UU. Ben Carson comparó a los refugiados sirios con ‘perros rabiosos’ que pondrán en peligro la seguridad de su país si son admitidos.
Obama sostiene que la ofensiva retórica de los republicanos podría convertirse en una potente herramienta de reclutamiento para la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó en septiembre del desplazamiento de más de 11 millones de sirios como consecuencia de la crisis iniciada en marzo de 2011, provocada por grupos terroristas que reciben apoyo extranjero para derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
