En las escuelas de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, los alumnos se quejan por el sabor de la leche y tanto padres como consejeros escolares denunciaron que la leche que el municipio les provee a las instituciones educativas está en mal estado. Al referirse al tema, la vicepresidenta del Consejo Escolar, Adriana Perdriel (PRO), dio una polémica justificación: “El que tiene hambre de verdad come cualquier cosa”.
La frase fue registrada, por pedido del consejero Raúl López, en el acta de la sesión del miércoles del Concejo, en la que se debatió sobre la calidad de la leche que el municipio entrega a las escuelas.
“Los chicos no la quieren tomar, tiene gusto feo, gusto raro, la han disfrazado con otras cuestiones como chocolate o mate cocido y sigue pasando lo mismo", denunció López y señaló que los consejeros probaron la leche y "dijeron claramente que tenía un gusto distinto”.
Por eso fue que el maestro pidió, en dialogo con FM De la Calle, “que le den a los chicos la misma leche que le darían a sus propios hijos, si son chicos que van a un comedor o tienen que tomar la leche en el establecimiento no tiene porqué ser de menor calidad que la de cualquier otro chico".
Respecto a los dichos de Perdriel, el consejero opinó que fue “una frase lamentable que marca un poquito el perfil ideológico de quien la dice". "Causó un revuelo bastante importante dentro de la sesión, para que no quede como un dicho o un dime y direte dejé establecido que quería que quedara en actas textual lo que había dicho la consejera”, explicó.
