“Debería darles vergüenza a los que no se preocupan por las mujeres y los niños que les piden ayuda (…) y [se preocupan] por las ballenas, focas y tortugas en el mar” y por los homosexuales, ha dicho este viernes Erdogan durante un evento llevado a cabo en el noroeste de Turquía.
El mandatario turco ha lamentado que las vidas de los cerca de los 23 millones de sirios tengan menos valor que otros asuntos y ha asegurado que esta actitud de los países occidentales muestra la doble moral de dichas naciones frente a los ciudadanos de otras regiones y del Oriente Medio.
Al mismo tiempo, ha tachado esta actitud de una de las muestras de que el Occidente todavía tiene una mentalidad similar a la era del colonialismo y la esclavitud, mientras que trata de ocultar este aspecto de su carácter y mentalidad.
Turquía concretó el 7 de marzo un acuerdo con la Unión Europea (UE) que pretende frenar el flujo a Europa de refugiados y contempla que los refugiados indocumentados sean devueltos a Turquía siempre que los Veintiocho se hagan cargo de los costos.
En los últimos meses, Europa se ha visto confrontada a una afluencia sin precedentes de refugiados provenientes, sobre todo, de países azotados por el terrorismo como Siria, Irak, Afganistán y otros Estados africanos.
Además de las muchas dificultades a las que se enfrentan los refugiados durante sus viajes a Europa, la situación de ellos en los países europeos y en especial en los campos de refugiados son horrendas e inhumanas.
