La grotesca escena tuvo testigos calificados y ocurrió en Olivos, a donde se acercaron intendentes del Conurbano para rubricar acuerdos para extender las redes de agua y cloacas con financiamiento de la Nación.
Uno de los protagonistas es Gustavo Posse, eterno intendente de San Isidro. La otra, nada menos que Elisa Carrió. El motivo: un saludo negado. El Jefe Comunal se acercó a la diputada nacional con ánimo amistoso y la respuesta fue lapidaria.
“A vos no te saludo, ladrón, encima estás todo cirugeado (SIC)”, lo atajó la Chaqueña, haciendo galas de sus dotes de observadora ante el “retocado” rostro del alcalde de origen radical, ex FpV y ex massista, que busca su lugar dentro de Cambiemos.
Ante la insistencia de Posse, Carrió se despachó con otra ráfaga de artillería pesada: “No te pienso saludar”, fue la conclusión de la verborrágica socia de Cambiemos, que hizo valer su peso específico dentro del armado para colarse en Olivos.
Devastado y un poco abochornado, Posse buscó consuelo en Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero. “No me quiere saludar por los fiscales que yo defiendo en San Isidro”, le explicó, por lo cual recibió el respaldo del colega: “¿Para qué querés saludar a esa?”, inquirió, haciendo causa común, el ex periodista de TN.
Las diferencias entre Carrió y Posse son de larga data. Antes de las elecciones, la Diputada chaqueña, que estudia incursionar en territorio bonaerense, cuestionó la aspiración del sanisidrense en pos de integrar el armado de Cambiemos: “Posse y Cariglino son impresentables, tengo poder de veto para que no vengan a nuestro frente”, afirmó antes de las elecciones.
(Infocielo)
