Un portavoz policial detalló que el último de los detenidos, un hombre de 30 años que había sido arrestado en Birminghan, fue liberado hoy, y que el resto fueron puestos en libertad en los últimos días, informó la agencia de noticias EFE.
Cuatro personas murieron, y una veintena resultó herida, como resultado del ataque, en el que el británico Khalid Masood atropelló a varios peatones en el puente de Westminster antes de estrellar su coche contra las rejas del Parlamento y asesinar a puñaladas al policía Keith Palmer, tras lo cual fue abatido por otros agentes.
Las víctimas fallecidas en el atropello son el estadounidense Kurt Cochran, de 54 años, la británica de origen español Aysha Frade, de 44, y el británico Leslie Rhodes, de 75 años.
Aunque el grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado en una página web de propaganda, la Policía británica no pudo establecer conexiones de Masood con el yihadismo, y cree que actuaba solo.
El pasado jueves, la investigación forense sobre el suceso determinó que el agresor, de 52 años y cuyo nombre de nacimiento era Adrian Russell Elms, murió de un solo disparo en el pecho, mientras que el ataque duró en total 82 segundos.