Los jueces Sergio Paduczak, Ángel Gabriel Nardiello y Guillermo Friele aprobaron el desistimiento del fiscal Francisco Maldonado y de los defensores oficiales Santiago Bahamondes y Esteban Chervín de una treintena de testimonios, porque algunos de ellos serían incorporados por escrito y en otros casos los testigos no pudieron ser ubicados, o bien se negaron a participar por edad, enfermedad o voluntad, o bien ya han fallecido.
Según refirió a Télam el fiscal Maldonado, “quedan entre 15 y 20 testigos”, pero consideró que “a esta altura del proceso, creo que el objeto procesal ya está acreditado en cada caso que hemos llevado a juicio y las responsabilidades de cada uno de los 21 imputados están claras en cada caso”.
Igualmente, indicó que “terminados los testimonios, vamos a hacer la valoración respectiva y aunque las calificaciones son las mismas para todos los imputados, revisaremos cada caso al momento de alegar”.
Maldonado sostuvo que “el objeto de la Fiscalía es la reconstrucción de los hechos aberrantes que ocurrieron en aquel entonces por el terrorismo de estado, incluso de hechos anteriores al golpe de estado” y estimó que “ya está todo acreditado en el expediente”.
Aseguró que en su alegato “vamos a sostener la acusación y a traer a luz las circunstancias fácticas que sucedieron desde un punto de vista jurídico penal” y que “vamos a aludir la responsabilidades penales que le toca a cada uno de los imputados, en el marco de un estado de derecho y brindándole todas las garantías de defensa en juicio justo”.
Durante la jornada de hoy declararon siete testigos, dos de los cuales lo hicieron desde la ciudad de Buenos Aires por teleconferencia, uno desde la provincia de Córdoba y otros desde Mendoza.
