Esperamos que los países de América Latina y de África hagan pronto lo mismo”, afirma el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat.
Erekat ha asegurado que los consumidores se negarán a comprar los artículos hechos en las colonias israelíes y optarán por otros al saber que los productos provienen de “la tierra y el agua robadas”.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó el pasado septiembre una resolución por el que obliga a etiquetar los productos hechos en las colonias ilegales israelíes en los territorios ocupados palestinos, una medida a la que el régimen israelí con Benyamin Netanyahu al frente respondió con la suspensión de contactos diplomáticos con las instituciones de la Unión Europea (UE).
También, el Servicio de Aduanas de EE.UU. adoptó el jueves una decisión similar, obligando a los importadores a no etiquetar los bienes procedentes de las colonias israelíes como “Hecho en Israel”.
Erekat ha acusado además al premier del régimen de Tel Aviv de estar procurando mantener un sistema de “apartheid” en los territorios palestinos, una ambición que “el mundo no va a aceptar nunca”.
“Le estamos diciendo al mundo que Palestina tiene que estar en el mapa, mientras que Netanyahu lo que está diciendo es todo lo contrario: quiere cien años más sin Estado palestino”, ha enfatizado el dirigente palestino.
Erekat ha subrayado que la solución al conflicto palestino-israelí se alcanzará únicamente en la mesa de negociaciones. Recuerda a la comunidad internacional su responsabilidad de ayudar a la democracia, los derechos humanos y el derecho internacional en los territorios ocupados.
La construcción de viviendas israelíes en los territorios palestinos por parte del régimen de Tel Aviv es condenada por varios países y organizaciones internacionales, considerándola ilegal y un desafío para encontrar una solución al conflicto israelí-palestino.
