Citado por el diario The New York Times, el estudio subraya que la disparidad en la esperanza de vida de los ricos y los pobres está creciendo pese a los grandes avances de la medicina, la tecnología y la educación.
Los pobres pierden terreno no solo en los ingresos, sino también en años de vida, la medida más básica de bienestar, acentúa el rotativo.
La nueva investigación mostró datos que ilustran que los que más ganan viven ahora como promedio cerca de 14 años más que los que están en el extremo inferior de los ingresos.
Según Peter Orszag, exfuncionario del gobierno de Barack Obama, esta puede ser la próxima frontera de la discusión sobre la desigualdad en el país.
En la separación entre ricos y pobres influyen aspectos como la educación, el tabaquismo y la obesidad, entre otros, precisa la investigación.
Por ejemplo, la obesidad aumentó de forma pronunciada desde la década de 1980 y en el año 2010, aproximadamente el 37 por ciento de los adultos en el extremo inferior de la escala de ingresos eran obesos, en comparación con el 31 por ciento en el extremo superior.
Para Elizabeth H. Bradley, profesor de salud pública en la Universidad de Yale, en el corazón de la disparidad están las desigualdades económicas y sociales, y esas son cosas, sostuvo, no la puede resolver la medicina de alta tecnología.
