"Ustedes sirven a una auténtica cooperación entre las Iglesias locales y los pueblos, oponiéndolos a la miseria y operando por un mundo más justo y fraterno", resaltó durante el encuentro en la sala Clementina del palacio Apostólico del Vaticano.
"A través de sus iniciativas, sus proyectos y sus acciones hacen visible una iglesia pobre y para los pobres, una Iglesia en salida que se hace vecina a las personas en estado de sufrimiento, de precariedad, de marginación y de exclusión", agregó Francisco en línea con los principios rectores que expresó en su Exhortación Apostólica de 2013, Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio).
En 2016, al regreso de su viaje pastoral a México, el Pontífice ya había marcado que, en su opinión, "alzar muros no es de cristiano".