Según ha informado el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), el Ejército sirio y los combatientes del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) están ya librando combates en la región de Handarat, donde buscan cortar una vía de suministro de los grupos terroristas activos en la zona.
Al mismo tiempo, aviones de combate sirios y rusos apoyan la ofensiva de las fuerzas sirias y, además de bombardear las posiciones terroristas en Alepo, proveen de apoyo aéreo a los combatientes sirios durante sus combates.
Los soldados sirios tienen planeado dirigirse a zonas de Alepo controladas por el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y cortar el acceso de esta banda extremista a la frontera turco-siria, que usa para movilizar recursos y personas de Turquía a Siria y viceversa.
A su vez, parte de las fuerzas sirias se han dirigido a las zonas de Alepo bajo el control de grupos como el Frente Al-Nusra, rama local de Al-Qaeda en Siria, y están tratando de retomar zonas al norte de la ciudad de Alepo.
Por su parte, este mismo jueves Daesh ha comenzado una gran ofensiva a lo largo de la frontera turco-siria para ocupar lo que queda de la frontera que no está bajo su control, y hasta el momento ha capturado cinco aldeas que estaban bajo el control del llamado Ejército Libre de Siria (ELS), matando a varios de sus integrantes en el proceso.
En los últimos días, todas las partes involucradas en la crisis siria han comenzado algún tipo de ofensiva para tratar de expandir su dominio sobre Alepo, considerada como bastión en Siria de los grupos armados como el ELS.
El conflicto sirio se ha saldado hasta ahora con 270.000 muertos y varios millones de desplazados internos, según el último balance del OSDH.
