El 1° de enero de 2014 Albornoz roció con alcohol a quien en ese entonces era su pareja y la prendió fuego, Abregú salvó su vida arrojándose a la pileta.
"Me roció con alcohol y luego me prendió fuego. Después me llevó al hospital Eva Perón de Merlo -oeste del Conurbano- donde me atendieron pero no realizaron ninguna denuncia", había relatado Abregú en diálogo con Télam.
Una vez dada de alta, su familia realizó la denuncia por averiguación de ilícito y dos meses más tarde la Justicia empezó a buscar pruebas del ataque, pero no halló nada ya que el acusado había limpiado el lugar.
Si bien en un comienzo el proceso legal comenzó con la carátula de "intento de homicidio", luego fue modificada por "intento de femicidio agravado por el vínculo", cambio que la familia juzgó como "un paso muy importante".
"Esperábamos más, habíamos pedido 18 años pero igual consideramos que es un gran paso", dijo a Télam Carolina Abregú, hermana de la víctima.
"Lo más importante es que Albornoz quedó detenido, después de burlar una y otra vez a la justicia", agregó la mujer.
Abregú detalló además que "las veinte veces que Albornoz violó la (orden de restricción) perimetral, las amenazas que en varios ocasiones le hizo a mi hermana y las reiteradas desobediencias a la justicia están en otra causa por la que todavía debe ser juzgado".
Por su parte, el representante legal Alejandro Bois señaló que "va a haber un antes y un después de este caso" ya que "es la primera vez que hay una sanción basada en el testimonio de una sobreviviente", dado que por el tiempo que se tardó en investigar no se encontraron pruebas.
