El motivo de la protesta es la disputa de tierras donde hoy habitan, y que el pasado viernes 17 de junio ocasiono una agresión a la comunidad cuando empresarios irrumpieron en las tierras.
El hecho, sucedió por la mañana, cuando una camioneta de propiedad de la doctora Eliana Olguin, representante legal de la empresa Laguna Blue – Agua segura SA, vinculada al empresario italiano Victorio Dellatofola, ingreso sin permiso a la propiedad del puestero Juan José Bravo, miembro de la comunidad de base de la Unión de trabajadores rurales Sin Tierra- Movimiento Nacional Campesino Indígena, UST – MNCI, quién al interponerse para hacer valer sus derechos de poseedor fue atropellado, golpeado y amenazado por la profesional y sus acompañantes.
Según indican testigos, la camioneta era conducida por Eduardo Marcelo Genovesi, de profesión traumatológo, domiciliado en San Rafael y además estaba dentro del vehículo una persona de profesión escribano que aún no se ha identificado. Por su parte la abogada Olguin argumenta ser propietaria del predio desde el 2004, lo cierto que en la zona hay familias que viven desde hace 40 años en esas tierras.
Los pobladores manifiestan que lo sucedido el viernes 17 de junio fue, una más, de los hostigamientos que vienen padeciendo. Según expresan, "se han llegado a alambrar calles del pueblo y hasta se amenaza con topadoras sobre las casas de las familias".
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| La doctora Olguín, agresora de los campesinos |
La asamblea decidió establecer un plazo de un mes para encontrar una solución que detenga los abusos contra los campesinos sino volverán a realizar medidas de fuerza.
En varios comunicados la UST – MNCI en Mendoza a denunciado que, “La Dra Olguín, de profesión abogada, ha buscado adueñarse de la tierra de los verdaderos dueños, familias campesinas que viven ancestralmente en la zona, reiteradas veces al ingresar a las propiedades de los puesteros para cambiar los candados de las tranqueras y así intentar lograr actos posesorios a nombre de su representado y de ella misma.” Y que la empresa a cometido otras agresiones contra la comunidad,“Otras veces la empresa ha alambrado incluso calles del pueblo y han rodeado a la comunidad cortando todo tipo de comunicación con los pueblos cercanos, en un claro atropello a la libertad de circulación a las más de 300 familias que habitan el distrito”.
