En este sentido, un grupo de ingenieros de la Universidad de Stanford ha desarrollado un sistema denominado ‘enfriamiento fotónico radiante’ que permite enfriar edificios sin usar ningún dispositivo conectado a la red eléctrica, sustituyendo así el aire acondicionado.
Éste consiste en un material con el que se cubre el tejado de los inmuebles y que extrae el calor interior y lo envía directamente al espacio. Para conseguirlo, irradia luz infrarroja que permite conducirla energía térmica a través de la atmósfera sin calentar el aire a lo largo del recorrido.
“Piense en ello como tener una ventana al espacio”, explica Shanhui Fan, uno de los responsables del invento.A la vez, se debe evitar que el Sol penetre de nuevo en el edificio, por lo que el material utilizado rebota el 97% de la luz solar, del mismo modo que si se tratara de un espejo.
Este material está compuesto por siete capas de dióxido de silicio y óxido de hafnio sobre una delgada capa de plata. En conjunto, conforman una lámina muy finade tan solo 1,8 micras de espesor –incluso más que el papel de aluminio– que permite enfriar la vivienda hasta 5º centígrados, según explican sus impulsores en la revista Nature.
De este modo, el objetivo es conseguir una disminución de la demanda de electricidad, que se sitúa en cifras muy elevadas. Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, el 15% de la energía que utilizan los edificios está generada por el aire acondicionado.
“El enfriamiento radiante fotónico hace de la refrigeración fuera de la red una posibilidad para las regiones rurales, además de ayudar a la disparada demanda de aire acondicionado en las zonas urbanas”, explica Aaswath Raman, el principal autor del artículo de la revista.
*Por Judit Larios, Enpositivo.com