"Voy a seguir luchando por España, por los españoles, por el medio rural, por el sentido común y la razón. No me voy a rendir nunca", subrayó el sábado el líder del Partid Popular (PP), durante su intervención en un acto organizado por Nuevas Generaciones de Toledo.
Asimismo expresó la disposición del PP para mantener diálogos destinados a la formación del Gobierno y enfatizó que continuará "luchando" por España y por el interés general de la nación española "hasta el final".
A su criterio, lo mejor para España sería la formación de un Gobierno representado por al menos los dos grandes partidos que han recibido más votos, es decir el PP y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), no obstante explicó que ese Ejecutivo debería estar presidido por el PP, al haber sido el partido más votado.
En este contexto, indicó que el objetivo de ese Gobierno sería preparar un programa para cuatro años basado en los intereses generales de los españoles y en el que, podría entrar Ciudadanos, "aunque sus votos no son necesarios", dijo.
Al respecto, descartó apoyar o abstenerse en una nueva sesión de investidura ante el pacto del PSOE y Ciudadanos. "No lo vamos a hacer", alertó.
El actual mandatario, recalcó que el eventual acuerdo del partido socialista con Podemos y otros partidos de izquierda y nacionalistas podría perjudicar “la unidad de España, así como la economía española y los servicios públicos”.
Además, luego de sostener que el pacto entre PSOE y Ciudadanos, busca “derogar todas las reformas”, destacó que “nosotros no queremos volver al 2011, queremos ir en un horizonte próximo al 2019 y queremos mantener la política que nos ha permitido en dos años crear un millón de puestos de trabajo”.
Como resultado de los comicios generales de diciembre de 2015 en España, el país europeo vive una incertidumbre política, ya que ningún partido político por sí solo puede formar Gobierno, razón por la cual se requiere de una coalición interpartidista.
En esas elecciones, el PP perdió la mayoría absoluta al conseguir solo 123 escaños, seguido por el PSOE con 90 escaños, Podemos con 69 (incluidas sus alianzas territoriales) y Ciudadanos con 40.
Sin embargo, los partidos políticos aún no han logrado llegar a un acuerdo para formar ejecutivo. La diferencia y división entre las fuerzas políticas se hicieron más claras después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, fracasara en marzo en su intento para conseguir la mayoría simple durante la votación de investidura en el Congreso del país.
