En una de las zonas más elevadas de los Andes peruanos, donde en los últimos días las temperaturas han alcanzado los 23 grados Celsius bajo cero, han muerto miles de alpacas, que no soportan condiciones tan adversas.
El Gobierno de Perú ha declarado estado de emergencia en los Andes del sur y prometido 3 millones de dólares para aliviar la crisis, que ha matado a 50 mil alpacas y arruinado a cientos de familias indígenas.
Perú es el mayor productor mundial de lana de alpaca, una fibra natural casi sedosa codiciada por los diseñadores más prestigiosos del mundo, y tiene unos 4 millones de estos camélidos.
Pero en contraste con los altos precios cobrados por esta materia, los miles de pastores luchan diariamente contra la pobreza extrema y falta de medios de subsistencia.
Para poner un ejemplo, muchas de las familias que dependen de esta lana ganan una suma ridícula, mucho menor que el salario mínimo en Perú: 1200 dólares anualmente.
