Según lo reportado este domingo por el diario local Haaretz, el ministerio para asuntos de seguridad pública del régimen de Israel ha propuesto disminuir las restricciones para permitir a los civiles obtener el permiso de portar armas.
De acuerdo con la propuesta, cualquier israelí que haya recibido entrenamiento militar en el manejo de armas de fuego tendrá permiso para portar una.
Bajo la legislación existente, una persona de 21 años de edad sin problemas de salud y que resida en la ocupada Cisjordania y cerca de poblados palestinos puede solicitar un permiso para comprarse armas.
En la actualidad, hay unos 145 000 israelíes que tienen licencia de portar armas, sin incluir soldados, oficiales de policía y otros que llevan armas de fuego en el trabajo. Los permisos de armas son válidos por tres años, después de lo cual deben renovarse o entregar el arma de fuego.
Los militares israelíes han estado en alerta máxima en los últimos meses debido a las masivas manifestaciones de la “Gran Marcha del Retorno”, iniciadas el pasado 30 de marzo, en la Franja de Gaza.
En estas marchas, que reclamaban el derecho al retorno a los territorios palestinos ocupados, han sido asesinados al menos 140 palestinos.
Por otro lado, la idea de armar a más civiles israelíes se produce en momentos en que ha aumentado la violencia y los ataques de los colonos israelíes contra las aldeas y las propiedades palestinas en la ocupada Cisjordania y Al-Quds (Jerusalén).
