Como parte de un acuerdo entre los gobiernos, en la medianoche de este viernes Dacca entregó 51 enclaves localizados en esta nación (que suman un total de mil 124 hectáreas), en tanto Nueva Delhi hizo lo mismo con otros 111 ubicados en el vecino país (971 hectáreas).
La iniciativa pone fin al limbo en que vivían los residentes de esas zonas, que nunca fueron beneficiados con los más elementales servicios básicos como agua potable, electricidad, atención sanitaria o educación debido a la situación geográfica de esas áreas.
Ahora puedo morir en paz, en la India, como un indio, expresó a la prensa Asgar Ali, de 100 años, residente de uno de los enclaves bangladesíes que ahora pasaron a ser territorio nacional.
El Acuerdo de Límites de la Tierra fue firmado en 1974, pero tras el asesinato del entonces jefe de gobierno de Bangladesh, Sheij Mujibur Rajman, nunca fue puesto en práctica.
En 2011 fue aprobado un protocolo bilateral para aplicarlo y el 7 de mayo de este año el parlamento indio dio luz verde al pacto.
La última fase del proceso fue el intercambio de ratificación entre los primeros ministros de la India, Narendra Modi, y de Bangladesh, Sheikh Hasina, durante la visita en junio último del primero a Dacca.
Recientemente culminó la encuesta para registrar la "elección de la nacionalidad" en esos territorios.
Más de 14 mil personas que viven en esos pequeños territorios en suelo indio anunciaron su disposición de quedarse en sus tierras, en tanto unos mil de los 37 mil establecidos en el lado bangladeshí quieren emigrar.
Con unos cuatro mil 150 kilómetros, la frontera entre ambas naciones es una de las más largas y custodiadas del mundo, y fue una herencia del colonialismo británico.
Tras la independencia de Londres, en 1947, zonas de uno u otro país (Bangladesh entonces formaba parte de Pakistán) quedaron al otro lado de la frontera.
La enrevesada demarcación incluye enclaves de tercer orden, una parcela india, dentro de otra bangladesí, a su vez rodeada de territorio indio.
