A partir de este documento se busca hacer sugerencias y exponer alternativas que aseguren una retomada del crecimiento del país y el combate a las graves desigualdades sociales con el propósito de garantizar un futuro promisorio para las nuevas generaciones, destacó el coordinador de este trabajo, Eduardo Fagnani.
Por un Brasil Justo y Democrático surgió de la insatisfacción de movimientos progresistas con el rumbo de la política económica adoptada por el gobierno desde inicio de este año y las medidas de aumento de impuestos, subrayó.
Destacamos que el tema clave es el financiero y la cuestión de los altos gravámenes, lo cual constituye un problema único en esta nación, aseveró, al destacar que hay países con una deuda bruta tres veces mayor que la de este territorio y los ciudadanos pagan la mitad de los tributos.
"Se trata de un gran desajuste fiscal brasileño", señaló Fagnani, también economista y profesor de la Universidad estadual de Campinas.
Queremos demostrar que esta crisis, tan difundida como el evento terminar de la economía de Brasil, no encuentra respaldo en datos económicos, pues "el escenario económico fue contaminado por el político".
Estamos delante de un esfuerzo de la derecha de descentrar al gobierno después de los comicios de 2014, lo cual deja entrever "una crisis fabricada, de cierta forma por el terrorismo económico del mercado", indicó.
El economista se pronunció por la necesidad de cambiar el plan de ajustes gubernamental, buscar alternativas y no limitar la agenda a propuestas elaboradas por los sectores conservadores y el sistema financiero.
Brasil necesita una política económica más flexible basada en el trípode macroeconómico, el control de la inflación, un tipo de cambio flotante y metas de superávit primario para poder volver a crecer y avanzar en las conquistas sociales, apuntó.
Hay que cambiar el rumbo, no aumentar más los impuestos, que subieron del 4,5 por ciento en 2013 al 14 por ciento en la actualidad, pues las propuestas gubernamentales generaran más desempleo y pobreza, y dejará al ejecutivo sin el apoyo de los sectores que fueron beneficiados en los últimos 10 años con las políticas sociales, manifestó.
El encuentro se celebrará esta tarde en el Hotel Braston y prevé contar con la asistencia de más de 100 profesionales de movimientos sociales, gremios y partidos políticos brasileños.
