Las notificaciones se registraron en 764 municipios de 21 estados brasileños, de acuerdo con el informe epidemiológico publicado. El estado de Pernambuco, con 1.306 casos sospechosos, es el que tiene el mayor número de registros, el 33% del total. Luego vienen Paraíba, con 665 casos, Bahía (496) y Ceará (216).
Desde octubre de 2015, la notificación de casos de microcefalia al sistema de salud en Brasil es obligatoria, debido al inesperado aumento en la incidencia de la enfermedad. En las dos primeras semanas de 2016, se notificaron 728 sospechas, de las cuales el ministerio descartó 282. También se registraron 49 muertes causadas por la enfermedad, de las cuales seis tuvieron confirmada la relación con el virus del Zika.
Según el director del Departamento de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, Cláudio Maierovitch, los sistemas de salud de los estados estaban interpretando de manera diferente el protocolo para registro de los casos, por lo que hubo problemas para la confirmación. El gobierno entonces actualizó el protocolo para que se unificaran las interpretaciones. “En los próximos informes, tal vez podamos hablar de manera más segura sobre los casos confirmados y descartados”, dijo.
Los laboratorios brasileños son capaces de realizar aproximadamente mil diagnósticos del zika al mes. La expectativa es que, en los próximos meses, la capacidad llegue a 20 mil. Maierovitch señaló que la prioridad del Ministerio de Salud es prevenir la enfermedad mediante el control del mosquito.
*Por Aline Leal, Agência Brasil
