“Las imágenes mostradas presentan todos los signos de un claro caso de ejecución extrajudicial. En cualquier régimen (…) disparar a alguien no es una amenaza, es un asesinato”, dijo el miércoles Christof Heyns, relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias.
El militar israelí disparó contra el palestino, identificado como Abdelfatah al-Sharif, el pasado jueves a pesar de que la víctima estaba tumbada en el suelo, indefensa y malherida, y los camaradas del soldado israelí intentaban calmarle.
En este sentido Heyns aseguró que no parece haber ninguna provocación por parte del hombre palestino gravemente herido.
El diplomático del organismo internacional también expresó su preocupación por la decisión del personal médico en la escena, que ignoró a Al-Sharif y solo asistió al soldado israelí que había sufrido heridas leves.
Parte de la protección del derecho a la vida es tener responsabilidad en tales situaciones, añadió Heyns, quien se mostró satisfecho por la detención del soldado implicado en el suceso, que aun no ha sido acusado formalmente de ningún delito.
Asimismo, agregó que garantizar un juicio adecuado y el castigo necesario será de gran importancia a fin de detener los casos impunes, donde se utiliza una fuerza excesiva.
El asesinato de Al-Sharif fue filmado por el grupo humanitario israelí B'Tselem; la difusión del acto macabro del militar israelí ha generado duras críticas: la ONU y Amnistía internacional (AI) han denunciado este acto horrendo.
Durante los últimos días, palestinos en la ciudad de Al-Jalil denuncian que Israel todavía no ha entregado el cuerpo de Al-Sharif, cuya muerte provocó que cientos de personas salieran a las calles de esa ciudad para protestar.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, volvió a denunciar el domingo ante el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, las “continuas violaciones israelíes” contra la nación palestina.
