En tiempos de femicidio o feminicidio, como se prefiera denominar a los cobardes asesinatos de mujeres la imagen de Mauro y Renzo Silva, de 26 y 21 años respectivamente se agiganta.
Aquel 2 de julio de 2013 a las 21.15 horas los pibes comían en Pancho Bahía, frente al Bingo, cuando vieron que un hombre con jeans y camisa negra golpeaba y arrastraba de los pelos a una mujer en la puerta del salón de juegos.
Testigos en el bingo señalaron que poco antes, el matrimonio había sido invitado a retirarse del lugar porque discutían y se insultaban y una vez en la vereda el hombre empezó a pegarle cachetazos y trompadas a la mujer, que no podía defenderse.
Los hermanos primero intentaron frenar la golpiza gritándole al hombre, pero cuando se acercaron a defender a la mujer, identificada como Liliana Luna, el agresor sacó una pistola y le disparó dos veces a Mauro, lo que le provocó la muerte en el acto.
También fue herido de dos balazos su hermano, quien fue trasladado al Hospital General de Agudos Lucio Meléndez y quedó fuera de peligro.
Luego de los disparos, el agresor sin mortrar arrepentimiento alguno volvió a ingresar al bingo pero fue detenido por un policía que vio cuando se le cayó la pistola de una bolsa naranja que llevaba. Posteriormente se supo que Correa trabajaba como custodio en la Municipalidad de Ezeiza, donde utilizaba la pistola 9 milímetros Bersa Thunder que le fue secuestrada por el ataque a los hermanos Silva.
El debate se realizará a partir de las 8 ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora, en el edificio situado en Camino Negro y Larroque de Banfield.
Celia Cueto, madre de las víctimas, pidió que “se haga justicia porque está muy claro lo que ocurrió, los testigos vieron todo y las cámaras del bingo lo grabaron. Este policía tiró a matar a dos personas porque fueron a defender a una mujer”, dijo .
Justamente su hijo Renzo, quien recibió dos balazos en una pierna, será el testigo más importante del debate ya que presenció toda la escena y luego vio morir a su hermano en sus brazos. “El está mejor, se fue recuperando, pero una de las balas le pasó muy cerca de la arteria femoral, que le podría haber causado la muerte, y la otra le quedó alojada en la pierna”, recordó la mujer.
El tribunal que juzgará al ex policía asesino es el TOC 3 y estará compuesto por los jueces Rafael Emilio Villamayor, Jorge Omar Camino y Marcelo Delaturre, y el fiscal de juicio será Sebastián Scalera, mientras que la familia Silva es representada por los abogados Laura Táccari, del centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH), e Ismael Jalil de la Coordinadora contra la Represión Policial (CORREPI).
Durante la etapa de instrucción, ambos letrados solicitaron que Correa fuera llevado a juicio por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por resultar el imputado miembro de una fuerza policial”, el cual se castiga con la pena de prisión perpetua.
Sin embargo, esta calificación no fue acompañada por el fiscal Javier Martí¬nez, quien consideró como único agravante el uso de arma de fuego, por lo que en el juicio intentarán una condena por el delito más grave.
“Mauro fue un héroe que intervino en un caso de violencia de género y lo mataron”, sostuvo la abogada Táccari.
Además, la familia Silva estará acompañada por otros organismos de derechos humanos y por Carla Lacorte, quien quedó paralítica en 2001 luego de que un policía la baleara cuando regresaba de la facultad.
“No vamos permitir que el asesinato de Mauro quede impune porque la impunidad en la que quedan los casos de gatillo fácil y la brutalidad policial alimenta que las distintas fuerzas represivas sigan asesinando a nuestros jóvenes cada 28 horas”, sostuvo Lacorte.
