Mauricio Macri fue sobreseído en la causa de las escuchas ilegales en la que estaba procesado desde hace cinco años y medio. La decisión fue tomada por el juez federal Sebastián Casanello.
En el fallo el magistrado argumenta que corresponde "desvincular definitivamente a Mauricio Macri" del expediente porque no había "siquiera una prueba directa" que evidencie que el líder del PRO había ordenado escuchar a su cuñado, Néstor Leonardo, ni Sergio Burstein.
Sin embargo, esas acusaciones fueron probadas por el juez federal Norberto Oyarbide, quien lo procesó en mayo del 2010 y luego la Cámara Federal confirmó su situación por unanimidad. Luego, Casanello heredó la causa y ordenó nuevas medidas de prueba y fue en base a esos resultados que decidió dictar su sobreseimiento.
En la misma línea se expresó el fiscal del caso, Jorge Di Lello, quien impulsó la investigación contra el Presidente, pero que recientemente sostuvo que las nuevas pruebas mostraban "un cuadro nuevo y distinto".
Por su parte, Casanello sostuvo que "para que alguien pueda defenderse es imprescindible que exista algo de qué defenderse" y que en base a los hechos probados corresponde "hacer a un costado las fórmulas vacías, las declamaciones o falacias discursivas".
Asimismo, agregó: "Una cosa es asignar responsabilidad política -o de gobierno- por haber tomado decisiones que pueden ser criticadas o censuradas y otra muy distinta, atribuir responsabilidad penal por haber participado de actividades delictivas".
No obstante, Jorge "Fino" Palacios, primer jefe de la Policía Metropolitana y amigo del referente de Cambiemos, irá a juicio en el 2017 acusado de presunto espionaje ilegal. En ese sentido, Casanello observó que "Macri no podía consentir ni tolerar lo que no conocía".
Por último, el fallo sostiene que fue Palacios quien estuvo detrás de la intervención ilegal del teléfono de Burstein, mientras que "detrás de la intervención ilegal del teléfono de Leonardo asoma Franco Macri" a través de "agencias de seguridad privadas y personas interpuestas".
