Los efectos de haber votado una propuesta de “cambio” a libro cerrado ya se comienza a ver en los distritos donde el PRO, a través de la Alianza Cambiemos se impuso y empieza a delinear sus primeras medidas de gobierno.
En Quilmes, el flamante intendente municipal, cocinero Martiniano Molina, anunció en una de las primeras entrevistas que concedió como jefe de gobierno electo es la decisión de reducir de ocho a cuatro mil los puestos de trabajo que conforman la plantilla municipal.
Molina no habló de despidos, pero salvo que piense cocinar a los empleados municipales que le sobran a su futuro gobierno muchas opciones no quedan.
En la misma entrevista el cocinero dijo muy suelto de cuerpo que “no se nada de política” y luego no supo definir si es “radical, o peronista, o que” pero dijo que su papá lo asesora y el si tiene alguna experiencia en el tema.
A su turno María Eugenia Vidal comenzó a dejar de enunciar generalidades sin contenidos y empezó a llevar a la práctica lo que parece ser el manual PRO de gobierno al anunciar implícitamente el despido de dos mil docentes y el cierre de un programa de inclusión para jóvenes que daba contención a cincuenta mil chicos en el ámbito de 133 municipios.
Lo hizo durante su visita al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, momento que aprovechó para decirle a los responsables del área que el Programa Envión se cierra en diciembre.
El Envión es un programa que, en algunos casos mediante becas, da contención a niños y jóvenes en situación de probable riesgo social y es valorado como una de las herramientas más creativas para sacar a los chicos de las calles y mediante educación, capacitación, trabajo y salud lograr insertarlos en la sociedad.
Curiosamente, parece ser que la inclusión no es uno de los métodos que piensa emplear el PRO para disminuir la inseguridad, el otro, todos lo conocemos, es la represión y la mano dura.
La duda que surge en los analistas al momento, es si estas medidas de gobierno claramente antipopulares acercan votos o los alejan del candidato del PRO - Alianza Cambiemos en el balotaje.
Es que uno hubiera esperado que estos anuncios se hicieran después del 22N para no afectar las chances de Macri, sin embargo sus candidatos electos no dudan en anunciar graciosamente que aplicarán cirugía sin anestesia.
Todo esto se da en el marco de no pocos indicadores de preocupación y nerviosismo por parte de los distintos sectores de la sociedad.
Es que, como no podía ser de otra manera, los grandes supermercadistas, en este caso Walmart y Carrefour, ya suspendieron pedidos de productos nacionales, en este caso se conoció que fueron 100.000 pares de zapatos, a la espera de que un eventual triunfo de Scioli habrá las compuertas a la importación indiscriminada instaladas por el kirchnerismo.
En el otro extremo, algunos dirigentes gremiales, como el caso del otrora progresista Pablo Micheli, ya anunció que, en el nombre de los 30.000 desaparecidos va a depositar su voto en la figura de Mauricio Macri.
*Por Hugo Delgado, Director Diario Reporte Sur
