Esta mañana se realiza la segunda audiencia en la sede tribunalicia de calle San Jerónimo y Primera Junta, donde se agruparon nuevamente numerosos militantes de organizaciones de derechos humanos, reclamando justicia.
En declaraciones a Télam, el letrado Guillermo Munné, quien junto a Lucila Puyol son abogados querellantes en esta causa, afirmó que "este es el primer juicio de lesa humanidad en Santa fe que se refiere a la apropiación de un bebé recién nacido, durante la dictadura militar".
Luego agregó que "recientemente hubo una condena muy importante por la sustitución de identidad de Carolina Guallane, pero hay diferencias. Carolina fue criada por una familia adoptante que lo hizo de buena fe y con un amor basado en la verdad".
"En el caso de José Luis Moulin Pratto -como verdaderamente se llama- lo que le ha tocado por los crímenes de la dictadura es ser criado por una persona que organizó su robo, que le mintió toda la vida, que lo manipulaba constantemente para que no conozca la verdad".
"Sistemáticamente le dijeron cosas muy feas acerca de quienes podrían ser sus padres", consignó, y resaltó que "especialmente, cuando a él le surgió la inquietud de no ser un hijo biológico de la familia apropiadora, que con complicidad de una profesional de la Medicina de Reconquista fue inscripto como hijo biológico de estos verdaderos delincuentes".
"Hay una importante concurrencia de delitos, como la apropiación, la sustracción, retener al menor de 10 años, sustitución del nombre, impedirle tener su nombre real y también en el caso de la médica obstetra, falsedad en los instrumentos públicos por las documentaciones que fraguó para generar la falsedad", aseguró. Munné aseveró que "son hechos muy graves y las penas que se acumulan superarían los 20 años de prisión".
Al referirse al joven Moulin Pratto, el abogado destacó que "no deja de llevar muchos dolores en su historia de vida, él sintió siempre lo que no es un amor genuino y poder encontrarse con su familia biológica, saber de su historia, la de sus padres, reencontrarse con sus hermanos, para el y sus hijos -es padre de 2 adolescentes- es poder disfrutar de tener una familia que para mantener la relación no necesita basarse en el silencio, en la mentira, es un cambio de vida muy grande".
Seguidamente, agregó que "todo lo que vivió lo ha echo participar en actividades de militancia política, comprometerse con la realidad de su país, es delegado sindical, es una persona que al conocerlo lo que sorprende es su fortaleza, son muy interesantes sus pensamientos y acciones".
Finalmente, el letrado dijo que "ahora pelea por tener su real apellido, desea no llevar mas el apellido que figura en su DNI -Segretín- el de la misma gente que está en el banquillo de los acusados en este juicio".
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe, presidido por José María Escobar Cello, hoy tenía agendado escuchar a las enjuiciadas Cecilia Góngora (apropiadora) y Elsa Nasatsky (médica) y continuará las audiencias el jueves de la semana próxima.
Este expediente se desprendió de la "Causa Sambuelli", iniciada el 19 de noviembre de 2012 en el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Santa Fe, que investigó crímenes de lesa humanidad perpetrados en el norte santafesino durante la dictadura militar y fueron condenados los siete imputados. Una de las víctimas sobrevivientes, que brindó un testimonio clave en el juicio, fue Griselda Pratto, tía de José Luis.
