El Kremlin espera que las conversaciones conduzcan a acuerdos concretos que resuelvan la tensión en la península de Corea. Estas reacciones se producen poco tiempo después de que Pyongyang emitiera un comunicado en el que acepta la oferta de Seúl para celebrar diálogos bilaterales.
El diálogo llega tras meses de tensión en la península, durante los cuales Corea del Norte ha realizado numerosas pruebas balísticas y nucleares.
Pyongyang defiende su derecho a la autodefensa y dice que esos ensayos son una respuesta a las maniobras militares de Seúl y Washington, así como al despliegue en el territorio de su vecino sureño del controvertido sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés) estadounidense.
