De esta forma el país se encuentra un paso más cerca de su reforma constitucional. La reforma incluye cuatro iniciativas: Cambios en la Junta Nacional de Justicia, el financiamiento de las organizaciones políticas, la prohibición de la reelección inmediata de los parlamentarios y el retorno a la bicameralidad.
El presidente peruano sin embargo, no está de acuerdo con la última iniciativa. Vizcarra está descontento por que el texto aprobado elimina la facultad presidencial de disolver el Congreso.
La solución del presidente peruano para esta disputa con el Congreso es someter, por separado, las cuatro iniciativas.
Vizcarra, que llegó al poder tras la renuncia del ex presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), por cargos de corrupción, tuvo que amenazar al Congreso con una eventual disolución para poder aprobar las reformas constitucionales que considera indispensable para la lucha contra la corrupción y aumentar la transparencia en las instituciones gubernamentales.
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