El diario Daily Sabah ha publicado este miércoles los nombres e imágenes del “escuadrón”, que según el informe llegó a Estambul desde Riad (capital saudí) en dos aviones privados y entró en el consulado de Arabia Saudí en esa ciudad del oeste de Turquía el 2 de octubre, día en que Jashoggi, periodista crítico con los Al Saud, tenía cita en el edificio.
Según el periódico estambuliota, los saudíes se hospedaron en dos hoteles internacionales cercanos al consulado antes de ir a la sede consular, y salieron de Turquía ese mismo día, algo más tarde.
Imágenes de cámaras de vigilancia publicadas este miércoles por los medios de comunicación turcos parecen por otro lado mostrar al equipo saudí.
En el vídeo se observa una camioneta negra saliendo del consulado después de que el periodista entrara, y también al equipo abandonando el país esa misma noche.
Igualmente, en las imágenes publicadas se ve a los saudíes llegando en un avión privado y luego saliendo de un hotel. La grabación muestra también al columnista del diario estadounidense The Washington Post entrando en el consulado.
Una hora y 54 minutos más tarde de esta entrada, según la marca de tiempo, una furgoneta Mercedes Vito negra con matrícula diplomática (parecida a un vehículo estacionado en el exterior del inmueble cuando el escritor entró en él) condujo unos 2 kilómetros hasta la casa del cónsul, donde quedó estacionada dentro de un garaje.
Las imágenes parecen pertenecer a cámaras de vigilancia colocadas en el barrio que alberga el consulado saudí y otras misiones diplomáticas. Nadie ha hecho públicas imágenes de ningún tipo que muestren a Jashoggi abandonando el edificio.
La publicación de las fotografías y el vídeo intensifica la presión sobre Riad por la desaparición del periodista, de quien no se sabe nada desde su visita al consulado. Aunque el régimen de Riad dice que abandonó ese mismo día sus instalaciones, las autoridades turcas insisten en que no hay pruebas de que saliera de la misión.
Según fuentes cercanas al Gobierno turco, las investigaciones realizadas por la Policía del país euroasiático concluyen que Jashoggi fue asesinado en el consulado saudí.
El reino árabe tiene tras de sí un negro historial de uso de tortura, detención y ejecución de opositores, razón por la cual es muy condenado y criticado por grupos pro derechos humanos internacionales.
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