Arabia Saudita es el mayor impulsor del extremismo islámico en el Reino Unido, mediante la financiación de mezquitas, el adoctrinamiento religioso y las publicaciones que promueven la versión radical del islam conocida como wahabismo, según un estudio británico publicado este miércoles.
La monarquía saudita "patrocinó un esfuerzo multimillonario por exportar el islam wahabí por el mundo islámico, incluidas las comunidades musulmanas en Occidente", apuntó el estudio de la Henry Jackson Society, un "think tank" centrado en los derechos humanos y las relaciones internacionales. El estudio señaló que Arabia Saudita dirige numerosas campañas de donaciones para la financiación de la educación islámica en todo el mundo, incluido el Reino Unido, y gastó, al menos, 67.000 millones de libras (87.000 millones de dólares) en estos programas en los últimos 50 años.
La influencia de la financiación saudita se aprecia en el Reino Unido y en otros países occidentales a través de la "prevalencia de los predicadores y la literatura islamista radical, incluido el uso de libros de texto sauditas", y las becas de formación en Arabia Saudita destinadas a religiosos. El fomento de la ideología salafista wahabí "contribuyó gradualmente a cambiar el ambiente de la creencia y la práctica religiosa" en muchas comunidades musulmanas y "creó un reto para las voces moderadas y los extremistas empoderados", indicó el texto, citado por la agencia de noticias DPA.
El estudio salió a la luz en un momento en el que se está presionando a la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, para que publique un informe aparentemente retrasado sobre el papel de Arabia Saudita y otros países en el fomento del extremismo en el Reino Unido.
