“Estamos pidiendo tanto a la administración presente como a la futura, el tratar a los migrantes como lo que son: refugiados”, dijo el Director Ejecutivo de la organización promigrantes CASA, Gustavo Torres, y agregó que “los migrantes están huyendo de situaciones deplorables, y necesitan recibir un trato equiparable”.
La Casa Blanca confirmó la inminencia de las redadas a familias centroamericanas en el mes de mayo y junio, y justificó su realización bajo el argumento de que fueron padres de familia e hijos que ingresaron de manera ilegal al país.
Los aspirantes presidenciales Hillary Clinton y Bernie Sanders, así como legisladores demócratas arremetieron contra la decisión de la administración Obama de llevar a cabo nuevas redadas.
Torres hizo un llamado a la administración de Obama a dar respuesta humanitaria a los problemas que enfrentan muchos, incluyendo niños, que vienen huyendo de países centroamericanos con los índices más altos de homicidio a nivel mundial.
“Este Gobierno necesita diseñar políticas que reflejen principios humanitarios y que traten estos problemas de manera efectiva”, declaró Torres.
Los manifestantes iniciaron su recorrido frente a la Casa Blanca y celebraron una marcha hacia los cuarteles centrales del Partido Nacional Demócrata.
Tanto Clinton como Sanders se comprometieron durante un debate televisivo a frenar la deportación de menores centroamericanos y promover una reforma migratoria integral con ruta a la ciudadanía, en caso de llegar a la Casa Blanca.