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» » Detenciones arbitrarias y torturas en prisión,la respuesta israelí a las protestas de los palestinos

(10/09/16 - Genocidio Palestino)-.Israel utiliza las detenciones como arma para disciplinar y para acallar cualquier actividad política o social de los palestinos que viven en los territorios ocupados de Cisjordania, consideró el ministro de Asuntos de los Prisioneros y Liberados Palestinos, Issa Qaraqe. 

El ministro Qaraqe, quien se encuentra en Buenos Aires para participar de un foro sobre la situación de los más de 7.000 presos políticos palestinos en cárceles israelíes, mantuvo un diálogo con Télam en el que se refirió sobre todo a las detenciones administrativas, una modalidad por la cual 750 palestinos permanecen en prisión sin que ellos o sus abogados sean informados acerca de las causas de su detención. 

"Con la detención administrativa no hay chance de que el prisionero se defienda porque no hay lista de acusaciones en su contra", aseguró.

El ministro dijo que "Israel utiliza lasa detenciones administrativas como una forma de venganza contra los palestinos que participan en actividades políticas o sociales" pacíficas.
Qarage se quejó por lo arbitrario de ese régimen, en el cual los prisioneros no pueden saber de qué se los acusa debido a que Tel Aviv argumenta que los cargos forman parte de un archivo secreto y que el prisionero presenta un peligro para la seguridad de Israel.

Las detenciones administrativas permiten encarcelar a una persona por períodos de seis meses que son renovables indefinidamente y que en algunos casos han llegado a extenderse por más de 10 años.

Algunos detenidos han iniciado huelgas de hambre como forma de protesta y hay quienes han obtenido la libertad de esa manera; aunque vuelven a entrar a prisión al mes siguiente y en las mismas condiciones: sin el debido proceso, por eso es que los palestinos se refieren a este sistema como "de puerta giratoria".

Actualmente hay tres detenidos en huelga de hambre desde hace 60 días.

Uno de los últimos casos que se conoció fue el de Bilal Kayif, de 34 años, quien mantuvo un ayuno 71 días luego de que tras cumplir una condena de 14 años y medio por participar en ataques armados, volvió a ser privado de su libertad sin ninguna explicación.

El grave deterioro de su salud había provocado la reacción de numerosas organizaciones humanitarias, que son las que siempre se ubican al frente de los reclamos, aunque las condenas internacionales no son suficientes.

"Hay un consenso de todas las organizaciones de Derechos Humanos de condenar las detenciones administrativas por parte de Israel y de pedir por la libertad de esos presos, incluso las ONU lo ha hecho", señaló Qaraqe.

No obstante, subrayó que "es obvio que la ocupación israelí no obedece ni tiene en cuenta la voluntad de la comunidad internacional" y en ese sentido opinó que el problema es la falta de voluntad real de querer modificar la situación.

"Nosotros encontramos una simpatía de la comunidad internacional, pero no hay voluntad real para obligar a Israel a parar estas prácticas", sentenció el funcionario palestino quien, con ironía, señaló que si Israel quiere "puede tener a toda la población palestina bajo la forma de detención administrativa".

Por otro lado, Qaraqe denunció que la política israelí con los prisioneros palestinos "viola el derecho internacional y los convenios de Ginebra".

En ese sentido enumeró las detenciones de niños menores de 18 años, cuyas confesiones son obtenidas "por la fuerza, con métodos de tortura", ya que "la tortura en la ley israelí está permitida".

Asimismo, denunció que esos niños -actualmente 350- pese a ser menores de edad "son juzgados en tribunales militares como los adultos, y recordó que el parlamento israelí (Kneset) aprobó una ley que permite detener a niños de 12 años y otra para subir las penas a los menores".

Además de los menores de 18 años que están detenidos en prisiones, hay otros 300 menores que cumplen prisión domiciliaria y no pueden asistir a la escuela, mientras que otros han sido obligados a exiliarse de sus hogares en Jerusalén.

Al recuperar su libertad, los menores sufren un deterioro de sus condiciones físicas y psicológicas: "no quieren volver a la escuela, tiene miedo, preocupación", aseguró Qaraqe antes de instar a Israel a abandonar los territorios ocupados como única salida.

"La solución es política. La solución política es que la ocupación israelí se retire de todos los territorios ocupados. Siempre que haya ocupación va a haber resistencia. Y como resultado de la resistencia siempre hay detenciones", sentenció.

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