“El uso de bombas de racimo por parte de las Fuerzas Armadas armenias sirve a la destrucción masiva de la población civil”, afirma el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán por medio de un comunicado emitido el jueves por su vocero, Jikmet Gadzhíev.
Luego de denunciar el aumento en los últimos días de ataques con artillería y morteros de gran calibre contra las posiciones de las tropas azerbaiyanas y los núcleos residenciales próximos a Nagorno Karabaj, el titular azerbaiyano lamenta la muerte de al menos dos civiles en la madrugada del jueves como consecuencia de ataques de tropas armenias contra poblaciones azerbaiyanas próximas al enclave.
Al final de la nota, Gadzhíev afirma que se trata de la mayor escalada del conflicto desde la adopción del alto el fuego el pasado 5 de abril.
